La historia de Antonio y Cleopatra contada a partir de la mirada de Gutemberg Brito, toma el sexo y el poder, conceptos de los cuales todo ser humano no puede escapar, como temáticas a desarrollar dentro del montaje. La invitación es desde los sentidos, a través de la sutileza, la curiosidad, reafirmando la presencia del espectador como voyerista.